La empresa

Nosotros

TRUFAM es una empresa familiar que simboliza la pasión por el mundo de la trufa negra de invierno de Teruel (tuber melanosporum).

TRUFAM reúne a varias generaciones familiares con el único objetivo de ofrecerte el sabor más puro y único de las tierras de Teruel en tu plato.


Dónde trabajamos

Localización adecuada

Contamos con una amplia experiencia en el cultivo y recolección de trufas negras, que se cultivan en nuestros propios campos en Puebla de Valverde (Teruel). Este lugar es una ubicación perfecta para la formación de las mejores trufas negras de invierno, gracias a sus particulares condiciones ambientales y de terreno.


Sostenibilidad

Producción 100% ecológica

Cuidamos el medio ambiente desde el principio de nuestro proceso. Para ofrecer un producto excepcional, nuestras plantaciones cuentan con el certificado ECOLÓGICO. Por lo tanto, nuestro proceso trufero, desde el origen, está libre de productos químicos (fertilizantes, herbicidas o pesticidas). Nuestra misión es clara: garantizar una trufa negra de invierno natural y medioambientalmente sostenible.


Tradición

Nuestro proceso

  • Recolección tradicional: Disponemos de amplias hectáreas de cultivo ecológico propio, en las que nuestros perros adiestrados son capaces de detectar la trufa negra.
  • Manipulación artesanal: Recogemos la trufa y la llevamos a nuestro caserío, donde personal especializado la trabaja con mimo y dedicación.
  • Distribución personalizada: Preparamos su pedido según sus necesidades y se lo enviamos para que pueda disfrutar del producto fresco en el menor tiempo posible.

Excelencia

La trufa más valorada

Buscamos la excelencia en nuestras trufas a través de una selección rigurosa, el saber hacer, la atención al detalle y el respeto por el producto y la tierra.


Sin intermediarios

De la tierra a tu plato

Ofrecemos venta directa. Esto significa que no colaboramos con ningún intermediario o agente externo que, además de incrementar el precio de la trufa, alarga el tiempo de recepción de su pedido, lo que supone una pérdida de las propiedades esenciales de la trufa negra de invierno.